La voluntad de Dios es la sanidad, por eso ahora le ordenamos a toda
enfermedad y dolencia que se aleje de nuestra vida, nuestro cuerpo y
nuestra casa en el nombre de Jesús. Recibimos la salud que Cristo nos
entregó en la cruz, por sus llagas fuimos nosotros curados en cuerpo y
alma. Amén.
enfermedad y dolencia que se aleje de nuestra vida, nuestro cuerpo y
nuestra casa en el nombre de Jesús. Recibimos la salud que Cristo nos
entregó en la cruz, por sus llagas fuimos nosotros curados en cuerpo y
alma. Amén.
El Salmos 91:6 dice: “No temerás a la peste que ronda en la oscuridad,
ni a la mortandad que destruye a pleno sol”. sacado de de abanza por mas .con
ni a la mortandad que destruye a pleno sol”. sacado de de abanza por mas .con
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